La contribución de las religiones a la tolerancia universal
En el camino hacia una tolerancia universal, además del trabajo de organismos como las Naciones Unidas y la UNESCO, las religiones también han realizado contribuciones fundamentales. Una de ellas, quizá la más significativa de los últimos años, ha sido la creación de un Alto Comité de la Fraternidad Humana. Hoy desde la FICRT te invitamos a descubrir esta iniciativa internacional e interreligiosa en pro de la tolerancia.
Hemos querido comenzar nuestras reflexiones de los lunes sobre los valores esenciales por los que apuesta la Fundación con una presentación de hitos importantes en el camino hacia la consolidación de la tolerancia como un concepto universal y global. El otro lunes viajamos por la historia hasta la aprobación de la Declaración de Principios sobre la Tolerancia de la UNESCO (1995) . Recientemente, se ha dado otro importante paso en esta expansión del concepto de tolerancia a nivel internacional, en este caso a través de la aportación de dos de las más importantes religiones del mundo: el islam y el catolicismo.
En los pilares de ambos credos se encuentra firmemente asentado el concepto de tolerancia, así como el respeto y la aceptación del otro. El Sagrado Corán afirma con rotundidad que “No cabe coacción en la religión” (2: 256),y el profeta Mahoma interactuó durante su vida con miembros de otras religiones, particularmente con cristianos y judíos, que fueron considerados desde el inicio del islam como “protegidos” (dhimmis). Prueba de esta relación del profeta Mahoma con otras religiones fue la protección que concedió al monasterio cristiano de Sinaí, atestiguada por Muhammad ibn Saad Al-Baghdadi (784-845). Por su parte, los Santos Evangelios recogen las continuas declaraciones de Jesús de Nazaret sobre al amor al prójimo (Mc 12, 29-31), sin distinción de raza, etnia o religión, y la “bienaventuranza” para aquellos que “trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (Mt. 5, 9).
Desde esta idea compartida de tolerancia y respeto, común a ambas Escrituras, en los últimos años ha habido toda una serie encuentros entre representantes de las distintas religiones, también entre el judaísmo, el cristianismo y el islam, catalogadas habitualmente como “religiones abrahámicas” por compartir el reconocimiento a Abraham como raíz primigenia de sus religiones. En 1986 los representantes de diferentes credos religiosos del mundo se juntaron en Asís, Italia, ciudad donde nació y vivió San Francisco de Asís, y que desde entonces ha sido un punto fundamental de diálogo entre las religiones. Fruto de este espíritu de convivencia y respeto que se ha ido estrechando en las últimas décadas, en el año 2019 el papa Francisco fue invitado a Emiratos Árabes Unidos para participar en el Encuentro de la Fraternidad Humana; un hito profundamente significativo, ya que era la primera vez que un pontífice romano pisaba la península arábiga. El fruto más destacado de la visita fue la firma del Documento sobre la fraternidad humana por la paz mundial y la convivencia común entre Su Santidad el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, Ahmad Al-Tayyeb, en un acto que tuvo lugar en The Founder’s Memorial de Abu Dabi el 4 de febrero de 2019.
Con la misión de desarrollar y preservar el importante compromiso realizado en Abu Dabi, se decidió la creación de un Alto Comité de la Fraternidad Humana, una iniciativa interreligiosa por la tolerancia que está, a su vez, conformada por un equipo de trabajo interconfesional: cinco musulmanes, un rabino judío, dos miembros de la curia católica e Irina Bokova, representante de Naciones Unidas y exdirectora general de la UNESCO. El presidente del comité es el cardenal español Miguel Angel Ayuso Giuxot, Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, y su secretario es Mohamed Mahmoud Abdel Salam, que anteriormente había sido consejero del Grand Imán de Al-Azhar.
El Alto Comité de la Fraternidad Humana se encarga de velar por el desarrollo del Documento sobre la fraternidad humana, promoviendo distintas iniciativas y proyectos para su consecución. Así pues, el Alto Comité fue el responsable de la convocatoria de la jornada mundial de oración el día 14 de mayo de 2020 ante los efectos que todo el mundo está experimentando por la crisis del coronavirus. La Fundación for Islamic Culture and Religious Tolerance apoyó esta convocatoria a través de la difusión en redes de reflexiones sobre el diálogo interreligioso y la tolerancia , y a través de la Jornada “La oración, un valor universal”, que congregó la reflexión conjunta de voces cristianas, judías y musulmanas sobre la oración como una clave fundamental para el diálogo interreligioso. Actualmente el Alto Comité se encuentra apoyando el desarrollo de distintos proyectos como la interesante iniciativa Abrahamic Family House, que exploraremos en la entrada del próximo lunes. ¡No os la perdáis!