La presencia continuada de la civilización musulmana durante más de siete siglos en nuestro país, una época en la que florecieron el pensamiento y las artes, ha dejado un legado indeleble en la cultura y la lengua españolas. El elemento fundamental en este legado ha sido la lengua árabe, una de las más habladas del mundo y de las seis que ostentan el carácter de lenguas oficiales de la ONU.
Según los cálculos de la UNESCO, alrededor de 422 millones de personas utilizan diariamente la lengua árabe en todo el mundo, lo que la convierte en la cuarta con mayor número de hablantes, por detrás del mandarín, el español y el inglés.
Además, forma parte del selecto grupo de lenguas oficiales de la propia UNESCO y de la ONU. En concreto, fue la última en adquirir el carácter oficial por parte de la ONU, el 18 de diciembre de 1973.
Precisamente esta fecha, el 18 de diciembre, fue instituida por la Asamblea General de Naciones Unidas desde 2012 como el Día Mundial de la Lengua Árabe, como homenaje a la relevancia de esta lengua para la Humanidad.
Según la UNESCO, “la difusión del Islam confirió al árabe una condición elevada y ésta se convirtió en la lengua de la política, la ciencia y la literatura durante muchos siglos en las tierras gobernadas por los musulmanes. El árabe dejó su huella en numerosas lenguas del mundo islámico, como el turco, el persa, el urdú, el malayo, el indonesio y el albanés, así como en idiomas africanos como el hausa y el suajili y en lenguas europeas, en particular mediterráneas, como el español, el portugués, el maltés y el siciliano”.
El árabe y el español
En el caso de la lengua castellana, la aportación del árabe a su léxico es muy importante: no en vano, los árabes tuvieron presencia en la Península Ibérica durante más de siete siglos.
Como señaló Ignacio Ferrando, catedrático de Estudios Árabes e Islámicos de la Universidad de Cádiz, durante una jornada organizada por la Fundación FICRT, “existe una extensa e intensa impregnación lingüística y cultural que se ve perfectamente en la cantidad de arabismos, topónimos y antropónimos, que diferencian, lingüísticamente hablando, a la Península Ibérica del resto de la Europa mediterránea”.
Los expertos cifran en unos 4.000 los arabismos presentes en la lengua española, aunque resulta difícil cuantificarlos, ya que no todos han estado en uso al mismo tiempo y, además, se duda sin contabilizar también las palabras derivadas. En comparación, las lenguas amerindias apenas han aportado al castellano unas 500 palabras, y el inglés solo 200.
Se trata de un caso único y la aportación más numerosa de una lengua a otra, hasta el punto de que muchas palabras de origen árabe han desplazado a los vocablos originales procedentes del latín, como ‘aceituna’ a ‘oliva’.
Para el profesor Ferrando, “la huella visible del árabe en el español es un clarísimo testimonio de una época de tolerancia lingüística o de convivencia fructífera. No hay mejor prueba de todo ello que esta realidad, perfectamente asumida por la población española, de que el árabe forma una parte indisociable y muy importante de las lenguas españolas”.
Esta aportación no hubiera sido posible sin la convivencia pacífica entre sabios de las tres religiones abrahámicas, Islam, cristianismo y judaísmo, que se fomentó durante los siglos de presencia musulmana en España y que cristalizó en ciudades como Córdoba, ejemplo de tolerancia, convivencia y trabajo compartido por parte de intelectuales musulmanes, cristianos y judíos.
Desde la Fundación FICRT valoran esta importante aportación de la lengua árabe como vehículo de tolerancia y entendimiento entre los pueblos.
El Centro ZAI
Precisamente para fomentar la enseñanza y el aprendizaje de la lengua árabe a nivel mundial, la Universidad Zayed de los Emiratos Árabes Unidos ha anunciado el lanzamiento del denominado Centro ZAI, un nuevo centro de investigación.
Dirigido por la prestigiosa doctora Hanada Taha Thomure, el Centro ZAI será la primera institución académica emiratí que analizará la forma en la que se enseña la lengua árabe en el mundo.
El objetivo del Ministerio de Cultura de los Emiratos Árabes Unidos y de la Universidad Zayed es establecer a este centro como el líder mundial en la enseñanza de la lengua árabe.
A diferencia de lo que suele suceder con otras lenguas como el español o el inglés, que cuentan desde hace años con organismos que acreditan la enseñanza de estas lenguas, como el Instituto Cervantes o el British Council, el árabe carece de un organismo que se encargue de la certificación.
Por ello, otro de los objetivos de las autoridades culturales emiratíes es convertir al Centro ZAI en el primer organismo que acredite el aprendizaje de la lengua árabe a nivel mundial para el año 2026.